Torreón monasterio San Pedro de Cardeña

Torreón de San Pedro

En los extremos de la fachada principal del monasterio sobresalen dos recios torreones de base cuadrada, uno a cada extremo, que dan a todo el conjunto de la fachada un empaque característico. De hecho, el monasterio de Cardeña ha sido denominado el “Escorial Burgalés” por su parecido con él, en su grandiosidad y estilo, y también por las grandes figuras históricas que por Cardeña pasaron y recibieron allí sepultura.

Torreón monasterio San Pedro de Cardeña

Torreón de San Benito

Los torreones están dedicados, respectivamente, a dos santos que coronan su estructura: a San Pedro, a la izquierda del observador, cuya figura pétrea se encuentra en el piso más alto en medio de la fila de las ventanas; y a San Benito, a la derecha del observador, cuya estatua se encuentra en la misma posición que la anterior pero en su lado correspondiente.

Preside la fachada en su parte central un paño vertical de estilo barroco en piedra coloreada, bellamente decorado que contrasta y destaca con la austeridad decorativa del resto de la fachada. Dicho paño, seguramente es una de las últimas obras arquitectónicas realizadas en el monasterio.

Fachada Monasterio San Pedro de Cardeña

Paño central frontal Monasterio

Bajo el escudo de forma oval, está inscrito el año 1739 (cien años más tarde, el monasterio quedaría abandonado). No obstante, se sabe que no toda la portada se hizo por esas fechas, sino sólo los últimos remates.

Cid matamoros fachada  San Pedro de Cardeña

Detalle figura Cid asantiagado

Protagonista indiscutible de este conjunto, es la figura del Cid "matamoros", tratándose además de una figura “asantiagada”, signo tal vez de una referencia jacobea. Porta en su mano izquierda su enseña verde, en la que vemos un texto tomado de la Sagrada Escritura: "Per Me Reges Regnant".

Sobre el arco del Cid, encontramos un bello ejemplar del escudo de armas de Cardeña en su versión utilizada a partir del s. XVI, en el que aparecen los símbolos de los reyes godos (coronas, fajas, leones), de los condes de Castilla (castillo y cruz), del Cid (cadena, cruz y espada) y los propios del monasterio (fuente, llave y espada –paulina-).

También aparece simbolizado en las dos palmas coronadas puestas a ambos lados del escudo, una referencia a los 200 monjes mártires asesinados en el monasterio en época de la reconquista en los siglos IX o X, añadiendo además, en sendas cartelas: “Santos Mártires de Cardeña CC”.

Como crestería, sobre el alero del tejado, vemos el escudo de Castilla y León, del que cuelga el Toisón de oro; y tanto ese escudo como el del Monasterio aparecen coronados, en clara referencia al carácter de patronato real de que gozaba esta casa. Los demás elementos simbólicos, más que simbólicos, son aparentemente únicamente decorativos.

En otro tiempo, toda la piedra a excepción de las pilastras y dovelas del arco cidiano, estaba policromada y aún se pueden apreciar restos de color en algunas de ellas, a pesar de haber transcurrido más de 300 desde su construcción.

En el alero, puede admirarse las cabezas de leones y águilas esculpidas en piedra arenisca roja colocadas a tramos regulares como si fueran gárgolas o canecillos. Aunque actualmente únicamente puede adivinarse su presencia dado su estado de deterioro.

Fuentes y Bibliografía:
  • Dificultades para un sueño eterno. J.L. González de Roba
  • Vamos a San Pedro de Cardeña. Fr. J. Marrodán O.C.S.O.

Construida en el siglo XV (1447-1457), su fachada es de estilo gótico, elaborado en sillería de piedra caliza gris, bien labrada y asentada de las canteras burgalesas de Hontoria, en columnas y crucerías.

Frontal iglesia monasterio San Pedro de Cardeña

Frontal iglesia

En su parte más alta se encuentra la imagen de San Benito empuñando el báculo abacial. A ambos lados del arco que da paso al gentil viento, se ven 2 cabezas representativas de los patronos y titulares del cenobio: San Pedro y San Pablo.

Capilla Mayor Iglesia Abacial

Capilla Mayor iglesia

Más abajo, la figura completa del Cid y a su derecha los bustos de los fundadores, refundadores, restauradores y benefactores del Monasterio por este orden: Alfonso III, Sancha madre del infortunado Teodorico y primera fundadora, el propio Teodorico y el conde García Fernández.

En su parte baja y por encima de la portada de la iglesia un gran óculo que aporta al templo la luz de poniente. En la portada de la iglesia, de estilo gótico, aunque de sobria y austera decoración, la presiden 3 estatuas en su tímpano que corresponden a los titulares del monasterio y (de rodillas) el abad constructor del templo Dom Pedro del Burgo.

Timpano iglesia monasterio San Pedro de Cardeña

Detalle timpano portada

De cuatro recios pilares, cada uno de ellos con dos metros de diámetro, arrancan las nervaduras de los arcos, en cuyas dovelas centrales se suspenden unos escudos de armas policromados, entre los que figuran el del Papa Eugenio IV -Pontífice que gobernaba el orbe católico el año que comenzaron las obras de construcción de la iglesia de Cardeña-, el escudo del Cid, el de Castilla y León y el de Cardeña.

Las medidas totales de la iglesia, largo-ancho, son de 44 x 28 metros, pero sólo su cabecera mide 18 metros, de modo que desde el punto más alejado del presbiterio hasta el centro del crucero hay 25 metros, quedando solo 19 para el tramo inferior que, teóricamente, debería ser el más largo.


Planta iglesia San Pedro de Cardeña

Plano planta iglesia

Por tanto, su planta se aleja del modelo estándar de la mayoría de iglesias de rito romano que tienen forma de cruz latina normal, para adaptarse al de una cruz "immissa".

Su altura es de 18 metros y remata en bóvedas de crucería sencilla. La nave central esta compuesta por 6 bóvedas, más las de los brazos del crucero.Las naves laterales constan de 2 bovedas cada una, a las que hay que añadir las 6 más pequeñas de las capillas.

Capilla panteon del cid monasterio San Pedro de Cardeña

Capilla San Sisebuto - Panteón del Cid

De todas las capillas de la iglesia abacial, la más célebre y visitada es, sin duda, la de San Sisebuto o del Cid. Está situada en el brazo izquierdo del crucero y es del primer tercio del siglo XVIII (1735) de estilo barroco.

Preside la capilla, un retablo barroco realizado por Fray Pedro Martínez en 1738. En su centro se alzan los sarcófagos del Cid y de su esposa Doña Jimena, inmortalizados en sus laudas con sendas figuras yacentes talladas en piedra.

En 1272, el rey Alfonso X hizo construir en la capilla mayor un gran sepulcro labrado para honrar la memoria del guerrero castellano con esta leyenda: «Aquí yace enterrado el Grande Rodrigo Díaz, guerrero invicto, y de más fama que Marte en los triunfos».

Sobre las paredes laterales se acomodan 26 escudos de armas, correspondientes a otros tantos personajes ilustres -caballeros de armas, condes de Castilla, hijos y familiares del Cid-. Los restos de algunos de ellos reposan aquí, en el silencio de Cardeña

Pero no hubo paz para Rodrigo Díaz. Dos siglos más tarde, obras en el cenobio motivaron un nuevo traslado: los restos del Cid fueron trasladados a la entrada de la sacristía y colocados sobre cuatro leones de piedra. En el año 1541 de nuevo unas obras alteraron la paz eterna del caudillo medieval, entonces llevado a un lateral de la abadía.

Ya en En 1736, los vestigios del Campeador fueron llevados a esta capilla de nueva creación, la de San Sisebuto.

Panteon del cid monasterio San Pedro de Cardeña

Panteón del Cid

Actualmente en el sepulcro del Cid, únicamente reposan algunos de sus restos, ya que su mayor parte, descansan en el Crucero de la Catedral de Burgos desde 1921.

Si viajero en vida fue el Cid, no lo fueron menos sus restos una vez fallecidos y lo aquí narrado, es sólo una pequeña parte de las idas y venidas de los restos del insigne caballero, amén de los que parece que aun residen en Francia y en la Republica Checa en manos de particulares.

Es el elemento más destacado del conjunto arquitectónico del monasterio y también, el más antiguo. Es robusta, formidable, resistente. Testigo veraz de épocas casi olvidadas.

Torre cidiana monasterio San Pedro de Cardeña

Torre del Cid

Es una torre cuadrada, adosada a la iglesia abacial, edificada a finales del s.X, o más probablemente en la primera mitad del XI y, por tanto, contemporánea de la época del Cid, de ahí su nombre. Se corresponde con el visigótico tardío (prerrománico).

Torre cidiana monasterio San Pedro de Cardela

Parte superior

Esta torre que, al parecer, fue construida exenta al templo románico primitivo, no fue destruida junto con la iglesia cuando se construyó el nuevo templo de estilo gótico, sino que se integro en su conjunto, lo que hizo preciso la construcción de una escalera de caracol adosada, de la misma de extraordinaria belleza arquitectónica y que puede contemplarse en el apartado de Galería de Imágenes, para acceder a los pisos superiores de la torre.

Además, se le añadieron otros 2 cuerpos para que ganara en altura y no quedara eclipsada por los altos tejados de la nueva iglesia. Se compone de cuatro cuerpos; los tres primeros conservan la estructura románica primitiva, con ventanas saeteras en su parte baja, de medio punto en el segundo cuerpo, y geminadas en el tercero; el último, añadido del siglo XV, también con ventanas geminadas y vanos para campanario, con escudo en uno de sus ángulos, y rematado en su altura con cuatro esbeltos y decorados pináculos góticos, de cuyos pies salen cuatro esculpidas gárgolas como desaguaderos del tejado.

Vista interior torre cidiana monasterio San Pedro de Cardela

Vista interior

En su parte baja, aun quedan vestigios de carácter visigótico o prerrománico en las columnas y capiteles de sus ventanales, apareciendo en ellos elementos simbólicos propios de dicho periodo: la espiral, la piña, las aves...

Per Me Reges Regnant

Versión culta de las palabras que citó Carlos II en 1679 en su visita el monasterio y comprobar que el sepulcro principal no fuese ocupado por un miembro real, sino por el Cid: EL Cid no fue rey, pero hizo reyes.

Su origen corresponde a la cita bíblica del libro de los Proverbios (8,15), pero extraída de la Vulgata (la traducción católica de la Biblia).

Cruz Immissa

Cruz en la que el travesaño se situa por debajo de la parte superior del poste que la sujeta. Es la forma más difundida de presentación de la Cruz de Cristo.

Esta cruz difiere de la forma romana, denominada cruz "Commissa" (también llamada "Decussata", "Tau" o de San Antonio), donde el travesaño se ancla en la parte superior formando un T.